En ocasiones tenemos información justo delante de nuestras narices, pero no nos es posible procesarla, hablo de un punto ciego psicológico, donde nuestro cerebro se ve imposibilitado de aceptar la realidad evidente bloquendonos la posibilidad de percibirlo y mucho menos de aceptarlo.
Todos poseemos puntos ciegos, situaciones que ya estan definidas pero que nosotros no logramos captar insistiendo en llevar adelante acciones sin considerar su evidente obsolescencia captada claramente por las personas que nos rodean (amigos o familiares) quienes se empeñan en advertirnos al respecto.
Algunos ejemplos de puntos ciegos cerebrales: personas que no nos aman, amigos que ya dejaron de serlo, personas que nos usan o estafan, carreras universitarias que no son para nosotros, etc, etc.
Es fácil ver los puntos ciegos de otras personas, pero no hay manera sencilla de hacercelos ver, uno puede pasar horas articulando palabras y estrategias para hechar un manto de luz sobre este punto ciego pero la persona no lograra verlo hasta que este lista para hacerlo (y hay poco que podamos hacer nosotros al respecto).
Poder finalmente captar un punto ciego cerebral traerá como consecuencia la maduración intrinseca de la persona dejandola lista para enfrentar su próxima zona oscura.