La historia es simple y mística: antes de la convocatoria maradona soño que ganaba la copa del mundo como técnico. Entre tanta emoción y alegría despertó sudando y llorando, trataba de recordar detalles del sueño, busco los rostros de sus jugadores, alguna simbolismo, alguna señal. Solo pudo reconocer la cara de Garcé entre la multutitud que coreaba su nombre campeón.No hizo falta más, el que iba a viajar a ver el mundial con sus amigos ahora viajaría con la comitiva oficial y como parte de los 23.
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