Punto ciego cerebral

     En el ámbito físico, el punto ciego es aquella área específica que, apesar de la presencia de un sistema de captación de imagenes adecuado, no puede percibirse.
 
    En ocasiones tenemos información justo delante de nuestras narices, pero no nos es posible procesarla, hablo de un punto ciego psicológico, donde nuestro cerebro se ve imposibilitado de aceptar la realidad evidente bloquendonos la posibilidad de percibirlo y mucho menos de aceptarlo.

 Todos poseemos puntos ciegos, situaciones que ya estan definidas pero que  nosotros no logramos captar insistiendo en llevar adelante acciones sin considerar su evidente obsolescencia captada claramente por las personas que nos rodean (amigos o familiares) quienes se empeñan en advertirnos al respecto.

    Algunos ejemplos de puntos ciegos cerebrales: personas que  no nos aman, amigos que ya dejaron de serlo, personas que nos usan o estafan, carreras universitarias que no son para nosotros, etc, etc.

     Es fácil ver los puntos ciegos de otras personas, pero no hay manera sencilla de hacercelos ver, uno puede pasar horas articulando palabras y estrategias para hechar un manto de luz sobre este punto ciego pero la persona no lograra verlo hasta que este lista para hacerlo (y hay poco que podamos hacer nosotros al respecto).

  Poder finalmente captar un punto ciego cerebral traerá como consecuencia la maduración intrinseca de la persona dejandola lista para enfrentar su próxima zona oscura.





Rectas obilcuas

     Rompì los cien metros cubicos de la habitacion y genere una recta oblicua hasta aquella nube. Fue un movimiento rapido y certero, ya que las nubes acostumbran a cambiar de forma e incluso a desvanecerse, sin avisar demasiado. Lectura de nubes tres, que explica como interpretar los minimos razgos de desvanecimiento mas caracteristicos, para no confundirlos entre una mera transformacion constante y una maxima disipacion, no la llegue a cursar, ya que en esa epoca seguia ciego. Esa recta era invisible, porque veia la nube, pero no a la linea, sinonimo que aun veia.
     Avance derecho y firme de manera un poco inclinada hacia adelante, para no patinar. La temperatura bajaba a cada paso y yo con solo una camisa y la media izquierda, que mantenia algo de calor en mi pie, que mantenia calor en mi pierna, que mantenia calor en mi cintura, que mantenia calor en mi pecho e incluso algo le llegaba al electroneumatico musculo denominado corazon. Sin esa media, seguro que moria de frio. Casi llegando a un llano nubular, choco con una pared, tambien invisible. Me percate de que no era una pared, sino otra recta perpendicular a la oblicua por la que venia en ese andar tan ridiculo, pero efectivo.
     Sin vacilar, comence a trepar por esa nueva linea, aun sabiendo que en algun momento estaria de espaldas al infinito. Trepe y costo mas que subir aquella, ya, lejana oblicua. Ahi arriba hacia mucho frio. Decidi estirar al maximo toda la media hasta cubrir mi pierna y para mi asombro, logre introducir mi pierna derecha. Era una apariencia que podria denominarse, larval. Tambien ridicula, como los andares en las rectas, pero tambien efectiva, ya que el calor se condensaba y comenzaba a emitir luz. A esas altitudes y brillando, ya no podria pasar desapercibido. Eso me inquieto. Aunque recorfde, para mi tranquilidad, que por alla abajo pocos son los que miran para arriba. Y a esas horas, menos.

Carn Edeluz