Yo ya estaba harto, en verano en buenos aires si no tenes aire acondicionado a la noche no podes dormir y con música fuerte se hace prácticamente imposible. Había tenido un mal día ya eran las 3 de la mañana y yo comenzaba a masticar bronca. Me levante y fui directo a la puerta del 1c, golpeé fuerte para que me escuchen. No me abrieron la puerta sino la hendijita por donde pude ver un ojo entrecerrado que me miraba. “Disculpa, podrías bajar un poco el volumen que mañana tengo que trabajar”. La respuesta que recibí me sorprendió “NO” así secó como si nada. “Flaco como que no!” Lo que siguió fue peor “que NO, a ver si nos entendemos NO”.
Mi vieja siempre me decía que no había que tener problemas con los vecinos pero en ese momento no me importo nada. Baje corriendo a mi casa me puse zapatillas (no es recomendable pelear con hojotas) y pensé qué hacer. En ese momento tuve una revelación, como que lo que estaba por hacer iba a terminar muy mal, me iba a marcar para toda la vida. Así que busque elementos poco contundentes, arriba de la mesa encontré la gotita de poxipol y un marcador indeleble. Subí raudamente, el pibe estaba escuchando megadeth, le llene la cerradura del pegamento y le escribí en la puerta SILENCIO PENDEJO.
Baje a mi casa a esperar las represalias, apenas me tocaban el timbre iba a abalanzarme sobre quien fuera y lo iba a cagar bien a palos. Pero el timbre nunca sonó. Esa noche no dormí pensando que romperle las ventanas que daban a mi patio y arrojarle pescado podrido.
Nada de esto fue necesario, nunca más jodio con la música, parece que vivía con la madre quien al ver mi agresividad escrita en su puerta decidió echarlo a la calle, parece que a ella también le habían dicho “nunca te pelees con tus vecinos”.
Aquí vemos a "Martín Vignolo" haciendose la cama en el comedor para salvaguardar su integridad autiditiva.
Esta historia es verídica y me ha ayudado a planear maneras de solucionar mis problemas con mis vecinos.
ResponderBorrarla agresion es la mejor defensa.Que huevos Martincho!!!
ResponderBorrarGuille
Y sí... a veces lo imbeciles zombies no reaccionan. Los fasistoides se acojonan si te les impones. Bien ahí don Martín !!
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